En tu opinión ¿Cuánto deberíamos, de manera general, conocer sobre el llamado mundo de las nuevas tecnologías para declararnos mundialmente “personas con futuro laboral”? O al menos ¿Qué información clave deberíamos conocer y por qué?
Realmente todo este asunto se ha puesto muy de moda y también desgraciadamente ha dado cabida al intrusismo por parte de personas con poco talento para ello o simplemente pocas condiciones para ejercer en este caso el Coaching como profesión. Ahora, yo sí estoy convencida de que el Coaching es esencial y deberíamos participar de ello en algún momento, todos.
En mi lista de conexiones tengo algunos perfiles los cuales estoy seguro que también tienes tú. Estos conocidos talentos que dominan una materia o la otra, y se ganan la vida muy bien materializando sus ideas y aún mejor, monetizándolas, poseen una lista de 100mil contactos en adelante.
La futura educación ha de potenciar y darnos la oportunidad de entrenar, a lo largo de nuestra vida, todas nuestras posibles capacidades para adquirir un amplio conocimiento en diversas materias, logrando que, entre muchas otras cosas que seamos entes emocional y pragmáticamente más completos y preparados.
No es que crea que con 24 años no se pueda ser bastante maduro y tomar decisiones certeras, pero cuando recoges los frutos después de tanto trabajo y te queda un buen tajo al haber filtrado todo a través de la cuenta de resultados, lo primero y más lógico sería pensar que la mayoría de nosotros con esa edad lo primero que se nos ocurriría podría ser: “y ahora, qué me compraré?”
No te conformes. Ésta es la única manera con que cosecharías tu propia barrera de limitaciones. Limitaciones existen ya por todas partes, además de con las que ya todos contamos por naturaleza humana. Por lo tanto deja que sea el destino el que discipline la intensidad con la que quieres lograr tus objetivos.
La necesidad del “triunfo”, de lograr alcanzar nuestro “objetivo” profesional es algo que hoy día, en ocasiones, nos hace muy infelices por nuestra propia incapacidad de centrarnos en un ámbito específico. Es algo tan subjetivo como la infelicidad que nos produce nuestra incapacidad transitoria de no poder ver que posees un maletín porcentualmente mucho más lleno de cosas “ buenas”, que de “malas”.