Hoy en día no se deja de hablar sobre la posibilidad de que en el futuro los seres humanos seamos reemplazados por máquina inteligentes en cualquier espacio. Esto genera bastante incertidumbre sobre la capacidad que podamos tener de sobreponernos a una inteligencia que, aunque creada por nosotros mismos, se autogestione de una manera tal que no sólo sea capaz de desplazarnos profesionalmente en un 95% o más, sino que también reúna la suficiente capacidad como para reemplazarnos en nuestras devociones y aficiones profesionales y personales. Me refiero a los temas profesionales que nos hacen sentir no sólo humanos, sino también entes creativos, devotos y necesitados de la pasión que generan nuestras vocaciones y talentos individuales, para también producir por la propia gratificación que esto en sí nos provoca.
¿Os imagináis siendo instruidos de la manera que hoy en día un profesor lo hace, pero en vez de ello, por una inteligencia artificial?
*Yo particularmente, soy muy “pro-tecnología” y este tema me apasiona muchísimo!
El mundo de la enseñanza.
En el mundo de la enseñanza, la tendencia al estudio online va en crescendo y cada vez más se deja de subestimar los títulos obtenidos en la variedad de instituciones que imparten sus cursos o másteres online. Sólo hay que ver que la sociedad se empobrece a un ritmo muy acelerado y la facilidad económica para estudiar presencialmente se convierte cada vez más en algo exclusivamente para ricos, o como sucede en EEUU, para los que deseen y no tengan más opción que hipotecarse con ello. Por lo tanto, en un futuro muy cercano la gran parte de los que deseen estudiar, repito, deberán hacerlo de manera online o a distancia, como se solía decir antes. Es simplemente mucho más barato.
Me gustaría recalcar algo aparte:
****Estoy muy convencido de que, al menos el estudio con carácter presencial, si al final no te da un empleo acorde con el dinero que has empleado para con él, no te sirve de nada. Uno de los pilares fundamentales de garantía y éxito en dicho estudio presencial, con tolo lo que cuesta, deber consistir en que, apenas salgas por la puerta de la institución, lo hagas con un buen contrato de trabajo bajo la manga. Y no estoy hablando de la supuesta y alta probabilidad de lograr el empleo que muchas veces se deduce por tan solo presentar un diploma poseedor de un renombre. Sino que, en conjunto con el título, el renombre y los conocimientos, se deberían dar la garantía y la seguridad, insisto, que con lo que supone económicamente, al final seas premiado también con un contrato laboral. Eso no es difícil. Y es lo menos que debería hacerse! En las más prestigiosas universidades se da esto último por supuesto.***
Retomando el tema inteligencia artificial
Los servicios de asesoramiento que se prestan de manera online al alumno (sin importar si se está estudiando online o presencial) aún con los avances tecnológicos de hoy día, son todavía la mayor parte del tiempo prestados o por parte un profesor o por la de un personal físico. La tendencia será que hasta este tipo de trabajo lo llegarán a hacer en gran parte máquinas inteligentes (softwares).
*El porcentaje de asesoramiento educativo artificial es mucho mayor en países como Japón, EEUU, Alemania y Noruega etc.
Aún así, creo que la inteligencia artificial no llegará tan lejos, como para sustituir a los profesores físicos, ya que el trabajo de una máquina y el del ser humano podrían compenetrarse para el bien común.
Ahora bien:
La inteligencia artificial debe usarse en beneficio del ser humano, en este caso del profesor, ayudándole en la realización de subtareas y así dejándole más tiempo para preparar las clases más dinámicas y con una calidad informacional superior.
¿Cómo?, algunos ejemplos:
*Como bien dije, el sistema debe ayudar al profesor, actualizándole constantemente tanto en sus métodos educacionales, como en la información que éste transmite al alumno
* Automatizando las actividades básicas y repetitivas como la clasificación y calificación.
*Uno de los problemas en el magisterio son las diferentes velocidades de aprendizaje de cada alumno dentro de una misma clase. Los softwares educativos inteligentes en clases, se podrían ajustar a la velocidad a la que cada estudiante individualmente aprende; una vez finalizada la clase, la inteligencia artificial (software)podría sacar su propia conclusión sobre la velocidad cognitiva empleada por el alumno en cada momento, para posteriormente aconsejarle en qué parte de la clase debería enfatizar más.
***Muchas veces los profesores se retrasan en sus planes de trabajo, pues desgraciadamente no pueden hacer un planning de enseñanza para cada alumno, o seguir avanzando según el plan previsto, porque se dan cuenta de que a veces deben repetir la misma clase.***
*Los softwares educativos se pueden manejar desde la misma casa, por lo que no deja de ser un apoyo inmenso para el alumno a la hora de estudiar. A la inteligencia artificial que se pueda acceder desde casa, nos podría proporcionar apoyo a cualquier hora del día o de la noche, e incluso una tutoría adicional a los estudiantes que lo necesitan.
*La inteligencia artificial puede ayudar al profesor a desarrollar mejores experiencias de aprendizaje a través de la obtención, lectura y emisión de estadísticas inteligentes, obtenidas, por ejemplo, de la estimación de los momentos más o menos álgidos de la clase, como lo pueden ser:
-Calcular cuando se pregunta más.
– Establecer qué ha dado lugar a risas, altercados o a un “cuchicheo” mientras el profesor está exponiendo.
– Mediante el análisis de las opiniones o preguntas irónicas por parte de los alumnos sobre un tema en específico.
– A través de un cálculo porcentual estimando la asimilación de la información mediante un conteo, por ejemplo, de bostezos en un tiempo determinado, o calculando en qué momentos se deja de prestar atención ocular, utilizando la tecnología del control biométrico, etc.
En definitiva, existen bastantes posibilidades para establecer cálculos conclusivos que podrían mejorar la experiencia en clases.
Conclusión:
En conclusión, podemos decir que la inteligencia artificial y sus servicios, lejos de reemplazarnos en todo, lo que podrían hacer es seguir ayudándonos para con nuestra vocación profesional.
Por mi parte, hoy sólo me he centrado en la parte educacional con algunos ejemplos. Estos sistemas están a punto de cambiar radicalmente las experiencias de aprendizaje de los estudiantes, lo que aprenden, cómo lo hacen, e incluso de qué manera desarrollan las habilidades básicas, como lo es el propio aprender.
Un ambiente de aprendizaje artificialmente inteligente puede proporcionar una zona libre de prejuicios para todos, tanto para los que aprenden más rápido, como para los que lo hacen de manera más pausada. Cuidado con esto último, porque el que se aprenda sobre una materia especifica de manera más o menos lenta, no denota más o menos inteligencia.
Lo importante es que por un lado la adquisición de habilidades importantes que se necesitan para el aprendizaje de la información por parte de cada individuo, pueda desarrollarse en un trabajo conjunto con la tecnología inteligente y esto se conduzca siempre hacia un balance positivo , y por otro, que el educador reciba una inmensa ayuda por parte de dicha inteligencia, dando paso a que no sólo gestione mejor su tiempo y por consiguiente la calidad de la experiencia en sus clases, sino también que la evolución continúe su camino y se le dé paso a lo que podría venir posteriormente: La adquisición y transmisión de grandes volúmenes de conocimiento a través de la telepatía…. Hasta entonces, habrá que seguir leyendo.
Que tengáis un fructífero día!
Pingback: La Inteligencia Artificial en la Educación: ¿Ayuda o Competencia para el Profesorado? — Insights HGD – HUMANIDADES Y NTICS