«Descerebración»: Un poco más de lo mismo…

En estos últimos tres días me he dedicado a posta, a alimentar mis neuronas de una manera un poco más seria. Buena lectura, información espiritual y científica, bastante reflexión y una buena dosis de imaginación, permitiéndome “versionar” la realidad a mi antojo. Esto me ayuda de escapar por algún tiempo de esta matriz que me rodea y retiene cansinamente.

Como la mayoría, soy también de los que muchas veces me dedico a mirar cualquier sandez en el móvil, pues como un más me dejo llevar por el néctar del consumismo y amargo sabor de la descerebración. Aún así, no le doy el gusto a este especie de gobierno virtual, de captarme por largos ratos, por ejemplo, al no permitirle mi incorporación cual si fuese uno más de entre sus millones de adeptos siempre listos a simplificarlo todo… ¿Cómo es que dice? … “no perder el tiempo”.

 

¿Os habéis puesto de manera consiente a pensar sobre la cantidad de tiempo que dedicamos a mirar el móvil por cualquiera de los cientos de motivos y escusas existentes?

Seguro que sí, además sobre este tema se habla y se escribe en la red en cantidades industriales. Incluso existen aplicaciones móviles para medir tu adicción a este: “Checky”.

Es por ende, por lo que hoy no me voy a dedicar a reflexionar sobre este tema: Somos adictos al móvil, ¡y lo sabemos! Estamos olvidando la democracia reflexiva de la que naturalmente hemos sido dotados, para dejarnos regir por programas, shows y eventos preconcebidos para el adoctrinamiento.

Ojo: ¿Y si con la excusa del boom tecnológico, y lo bienhechora y necesaria que es para los individuos la tecnología, nos estuviesen alejando (la élite gobernante) conscientemente de nuestra libertad innata para imaginar cosas, y con esto nuestra capacidad creativa?

Particularmente, la idea de que las nuevas tecnologías en conjunto con todo su potencial y la facilidad con que podría hacer de nuestro mundo un mundo mejor, me fascinan. Pero hoy tampoco deseo extenderme mucho reflexionando sobre los pros y contras de esta. La mayoría somos conscientes, de que con la tecnología debemos tener mucho cuidado; por ejemplo dosificándonos; y si perdemos la perspectiva sobre esta, le estaremos cediendo el control de nuestro ser y naturaleza humana por completo. De hecho es esto lo que de una manera bastante acelerada está pasando, ¿no?

 

Para cuando tengais un tiempillo, os recomiendo este artículo: “The New Mind Manipulators”

Ahora bien: 

–         Y si ya sobre todo estamos informados

–         Y si lo conocemos ya casi todo

–         y si sobre todo se ha escrito ya

–         Y si cualquier cosa sobre la que me exprese o diga, existirá quien me la mejore, me la actualice, me la tergiverse, discuta su fuente/ o veracidad, etc.

–         Y si?…..y si?….

Entonces no quedará más remedio que convertirnos en semidioses del Storytelling, y contaros precisamente que aún nos quedará Sofía, la robot inteligente con pasaporte Saudí, la cual es efectivamente, un gran avance e hito en la tecnología de machine learning, pero en ningún caso, al menos hasta hoy día, esta genera sus respuestas y frases por sí sola…. no las recapacita, nos las crea de manera naturalmente consciente.

 

Lo siento, pero aún casi el 100% de las ideas y respuestas que genera son parte de un guion preinstalado y minuciosamente trabajado.

Tanto marketing y publicidad, ¿Con qué objetivo? Me imagino que volveremos a caer en el mismo lugar, donde ahora mismo me darás tú todas las respuestas que necesito.

hmmmm… pero, ¿y si…?

Que tengas un buen día! 😉

 

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