Frank Hidalgo-Gato

7 Habits of SalesMasters

Master the Product -Profile your Client –  Process Matters – Perfect the Pitch –  Advance the Sale – Position Value, Not Price –  Self-Regulation

LINKEDIN: 30 MIL CONTACTOS

En mi lista de conexiones tengo algunos perfiles los cuales estoy seguro que también tienes tú. Estos conocidos talentos que dominan una materia o la otra, y se ganan la vida muy bien materializando sus ideas y aún mejor, monetizándolas, poseen una lista de 100mil contactos en adelante.

Startups, Perfiles que INSPIRAN y algunas reflexiones que te pueden guiar.

No es que crea que con 24 años no se pueda ser bastante maduro y tomar decisiones certeras, pero cuando recoges los frutos después de tanto trabajo y te queda un buen tajo al haber filtrado todo a través de la cuenta de resultados, lo primero y más lógico sería pensar que la mayoría de nosotros con esa edad lo primero que se nos ocurriría podría ser: “y ahora, qué me compraré?”

Comprando un Maserati. ¿Poder o Dinero?

No te conformes. Ésta es la única manera con que cosecharías tu propia barrera de limitaciones. Limitaciones existen ya por todas partes, además de con las que ya todos contamos por naturaleza humana. Por lo tanto deja que sea el destino el que discipline la intensidad con la que quieres lograr tus objetivos.

Tú eres el Producto Final que mejor debes saber vender.

Me desplazo hacia un tema más subjetivo: hacia el nivel donde la venta deja de ser la mera acción de comunicar con el fin de recibir una gratificación efímera, para convertirse en algo con una mayor satisfacción psicológica al comunicar y trasmitir el mensaje siendo cien por cien nosotros mismos.

El manejo de la Capacidad, la Información y el Conocimiento.

La necesidad del “triunfo”, de lograr alcanzar nuestro “objetivo” profesional es algo que hoy día, en ocasiones, nos hace muy infelices por nuestra propia incapacidad de centrarnos en un ámbito específico. Es algo tan subjetivo como la infelicidad que nos produce nuestra incapacidad transitoria de no poder ver que posees un maletín porcentualmente mucho más lleno de cosas “ buenas”, que de “malas”.